No existe una cantidad máxima, por lo tanto, es ilimitado. No depende tanto de la cantidad sino de las circunstancias que me han llevado a este procedimiento, cuáles han sido los motivos para ello, si ha habido un endeudamiento incontrolado o no porque, aunque yo cumpla con los requisitos que antiguamente hemos comentado, el sentenciador puede entender que no debería de ser agraciado con la exoneración de las deudas si yo me he endeudado con mala Certidumbre y a criterio del juez. 

El cónyuge del concursado tendrá derecho a coger todos los fondos gananciales o comunes pagando la centro de su valor al concurso.

¡Frente a las deudas insuperables, defendemos con vehemencia el derecho al alivio y al nuevo inicio que ofrece la ralea de segunda oportunidad!

Lo primero que debes tener en cuenta es que para este tipo de procedimientos no hay un precio único determinado, en él intervienen numerosos factores que influyen en el coste final.

Tengo unas deudas y con mis ingresos no puedo afrontar los pagos, por lo que puedo acogerme a ese procedimiento de segunda oportunidad. 

Con el asesoramiento adecuado, puedes dejar atrás tus preocupaciones financieras y comenzar una nueva etapa con esperanza y confianza.

El deudor debe aportar el certificado de informes penales para acreditar no haber sido condenado en sentencia firme por delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores, en los diez primaveras anteriores.

Por ello, la Ralea de la Segunda Oportunidad se presenta como la solución ideal para personas físicas en situación de insolvencia que no pueden hacer frente a sus deudas y quieren rehacer su vida.

Es importante contar en cada una de las fases con abogados en Clase de Segunda Oportunidad, puesto que te guiarán en todo lo relativo al proceso.

En esta segunda período solicitamos tu Concurso de Acreedores, donde se procede a la balance de tu patrimonio para destinar al cuota de las deudas.

En este punto, es posible que los acreedores sigan intentando demandar la deuda por lo que es fundamental informarles de que has sido exonerado de las mismas.

La solicitud debe incluir una propuesta del correspondiente Plan de Pagos, con un plazo de cinco primaveras en el cual el deudor se compromete a cumplir con las obligaciones establecidas. Una tiempo recibida y admitida la solicitud, la Ralea de Segunda Oportunidad entra en actividad.

Inicia con la negociación de nuevas condiciones de suscripción con los acreedores a través de un acuerdo extrajudicial, considerando las micción básicas del deudor.

Se acorta el plazo para alcanzar la revocación de las deudas, ya que, la condición fija un plazo mayor de Abogado segunda oportunidad 12 meses para la duración de los concursos de acreedores.